La productividad suele equipararse incorrectamente solo con la velocidad de corte. Aunque es importante, también hay otros factores a considerar. Por ejemplo:
- Cantidad de tiempo de programación que se requiere
- Tiempo que se requiere para configurar un trabajo en la máquina de corte
- Tiempo que se requiere para reparar (o precalentar) el sistema para el corte
- Cantidad de cabezales de corte que la máquina puede aceptar
- Eficiencia del software de anidamiento y su capacidad de maximizar el tiempo de corte y reducir avances innecesarios del cabezal de corte
- Posibilidad de descargar piezas mientras el sistema lleve a cabo el corte
- Capacidad de realizar múltiples procesos en una misma máquina: por ejemplo, cortar contornos, cortar ranuras y orificios interiores y biselar
- Integración de sistemas para realizar tareas paralelas, por ejemplo, el preflujo durante el avance transversal o IHS puede mejorar el tiempo de proceso
- El tiempo que se requiere para operaciones secundarias como rectificar, que puede reducirse o eliminarse al mejorar la calidad de las piezas que salen de la máquina de corte